MARTA
Conocí a Marta hace poco tiempo, es casi una adolescente que oculta una gran inteligencia detrás de su timidez. De ella me cautivó su mirada tierna y su gran madurez. A pesar de la diferencia de edad entre las dos, nos une la misma ilusión por un proyecto común con otros compañeros.
En ella vi reflejada a los adolescentes de todos los tiempos, preocupados por lo que pueden aportar al mundo, por la imagen que los adultos tenemos de ellos, en fin preocupados y ocupados en cosas típicas de la edad que están viviendo.
Marta de mayor quiere ser periodista y la verdad es que tiene madera para ello, aunque le espera un largo aprendizaje. Sus preguntas son profundas y maduras para venir de una persona tan jóven como ella, y me han hecho reflexionar durante estos días. Los adultos muchas veces tenemos que aprender de ellos, y no sólo al revés, tendríamos que conservar todos, a pesar de los años, ese fondo de rebeldía y utopía, ese idealismo que nos caracterizó en nuestros años más jóvenes, y si nos paramos a observarlos y dejamos de criticar sus actitudes rebeldes, su forma de vestir o peinarse y otras tantas cosas de las que nos quejamos los que tenemos hijos o nietos en estas edades, nos podremos ver a nosotros mismos años atrás haciendo las mismas preguntas y con los mismos sueños.
Ojalá Marta, que tus preguntas tengan pronto una respuesta, y al mirarte me quedo tranquila al pensar que con adolescentes como tú, el futuro del mundo está en buenas manos.
En ella vi reflejada a los adolescentes de todos los tiempos, preocupados por lo que pueden aportar al mundo, por la imagen que los adultos tenemos de ellos, en fin preocupados y ocupados en cosas típicas de la edad que están viviendo.
Marta de mayor quiere ser periodista y la verdad es que tiene madera para ello, aunque le espera un largo aprendizaje. Sus preguntas son profundas y maduras para venir de una persona tan jóven como ella, y me han hecho reflexionar durante estos días. Los adultos muchas veces tenemos que aprender de ellos, y no sólo al revés, tendríamos que conservar todos, a pesar de los años, ese fondo de rebeldía y utopía, ese idealismo que nos caracterizó en nuestros años más jóvenes, y si nos paramos a observarlos y dejamos de criticar sus actitudes rebeldes, su forma de vestir o peinarse y otras tantas cosas de las que nos quejamos los que tenemos hijos o nietos en estas edades, nos podremos ver a nosotros mismos años atrás haciendo las mismas preguntas y con los mismos sueños.
Ojalá Marta, que tus preguntas tengan pronto una respuesta, y al mirarte me quedo tranquila al pensar que con adolescentes como tú, el futuro del mundo está en buenas manos.
4 Comments:
amadora, te me has adelantado, pensaba escribir sobre "nuestra" amiga, realmente es una chica estupenda, espero que nosotros podamos también aportarle algo a ella. ¿a que es bonito nuestro grupo? todas las edades, todas vidas tan distintas y tanta ilusion.
Todos enfocados hacia una misma meta. ¡¡ojalá, esto nos de algun frutito, aunque sea pequeño!
Donacoca, nuestro grupo es fantástico porque todas las personas que lo forman son maravillosas y con muchas ganas de aportar algo, entre ellos tú. Verás como el fruto será maduro,espléndido y apetecible...o eso espero. Pero tienes mucha razón cuando hablas de la ilusión, esa no la podemos perder nunca, porque es lo mejor de nuestra experiencia.Gracias por tu comentario y por leerme. Un saludo.
Enhorabuena a Marta por lo que contáis de ella y a tí por tu blog.
Seguiré visitándote.
Gracias perdidoenlared,los comentarios de gente como tú, y los de todos los que nos leen, son lo que animan a l@s humildes blogers como yo, a seguir con este proyecto. Un saludo.
Publicar un comentario
<< Home